No me quiere la soledad
Me quiere la tempestad
No me quiere la ilusión
Me quiere la libertad
No me quiere la voz vacía
Me quiere el cuerpo caliente
No me quiere el alma fría
Me quiere el sol naciente
No me quiere la casa oscura
Me quiere el cielo abierto
Me quiere el mar incierto
No me quiere la tierra impura
No me quiere la soledad
Entre el fuego y la madrugada
No me quiere o me quiere
Mucho, poco, todo o nada...