Supón un tiempo confuso, sin amor
buscando una noche hecha para beber
y haces de toda tu vida una copa
y esperas el amanecer que te lleve a dormir.
Y es la melancolía,
te sigue por la calle,
te deja después de una hora,,
pero sabes que regresará.
Supón un amigo que tiene que irse,
probablemente no sepas nada de él:
no sabes si llorar o intentar reír,
no dices nada y tienes mucho que decir.
Y es la melancolía
que te hace compañía,
siempre te da la razón,
pero a cambio ¿no se sabe qué quiere?
Y es la melancolía, una hora que se va
o un año para olvidar,
solos en el fondo de un bar.
Supón que un día de repente por la calle
te preguntas si esto es sólo la vida,
hablas un idioma erróneo para los demás
incluso estando a cien metros de casa.
Y es la melancolía
amiga o no lo sea
es lo que te queda
cuando el mundo no te es suficiente;
Y es la melancolía
y es la periferia
es la única que siente
si estás realmente enfermo.
Supón que ahora, después de tantas palabras,
tras de la puerta te está esperando el amor
qué puedes hacer, todo estaba previsto
al final, está claro que vivimos para esto.
Supón que el mundo por un mes o un momento
se olvidó casi completamente de ti,
las noches en casa, solo como un perro
comes cualquier cosa para no morir.
Y es la melancolía
de todos un poco, y también mía
es la única que espera
cuando el tiempo va de prisa;
Y es la melancolía
te lleva con ella,
es un tren algo encantado
que lo tomas sólo si te equivocas.