La muchacha camina por la ciudad.
A dónde va, no lo sabe.
Nadie la espera en absoluto, para nada,
suspira…
La muchacha está sola otra vez, de nuevo.
Nadie, nadie la comprende.
Pero por desgracia, esto es algo que a menudo
ocurre.
Así que vamos ya, no temas quedarte sola,
y dile hoy: “Eh, hasta la vista”.
Esto es algo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá siempre…
el amor es el amor, y Moscú es Moscú.
Y pese a todo cuanto se diga de ello,
ella no se quedará a escuchar a nadie.
Pues ella no es así en absoluto… ella es
distinta.
Y tan sólo en algún lugar dentro de un par de años
lo entenderá, y se alegrará mucho.
Pues todo cuanto no sucede, es siempre porque
debe ser así.
Así que vamos ya, no temas quedarte sola,
y dile hoy: “Eh, hasta la vista”.
Esto es algo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá siempre, porque
el amor es el amor, y Moscú es Moscú.