Noche cálida como tantas, en medio del río que canta
Aire lleno del brillo de una luz tenue en la distancia
Y las luciérnagas escurridizas con las que la noche se envuelve
Y se envuelve en fantasmas o un recuerdo lejano
Mientras en la oscuridad de la noche, que me arrastra la mano,
Busco los rastros de las plantas que me rodean lentamente
Lentamente, bajo la sombra de la noche, me pareces hecha de humo
Siento apenas tu calor y tu perfume extraño
Con el olor de tu cuerpo y el me consume
De repente, del monte sale la luna blanca
Y todo desparece en un instante y ya no es castaña
Esta luna exagerada nos traerá suerte
La suerte de un amante y una flor de tallo delgado
Un cuento inquietante, velo fugaz y frágil
La respiración de un momento que se esfumará en el cielo
Cielo y luz al infinito, come si fuese de día
Mundo mágico y florecido que resplandece a mi alrededor
Yo te hojeo con los dedos y adivino tus contornos
Los contornos de tu cuerpo ahora se han hecho reales
Es algo blanco y verdadero, tan hermoso que casi duele
Y se insinúa en un pensamiento que de repente me domina
Contra el cielo transformado sonríe otra luna
Pero yo sé cual es la verdadera, la otra ya no es
Esta nueva luna llena me traerá suerte