Chiquitín, no tengas miedo,
la lluvia golpetea fuerte en el cristal
como un extraño inesperado,
no hay peligro,
estoy aquí esta noche.
Chiquitín,
no tengas miedo,
aunque los truenos retumben
y los relámpagos
iluminen tu cara llena de lágrimas,
estoy aquí esta noche.
Y un día descubrirás
que la naturaleza es así,
esta misma lluvia que te acerca a mí
baja por ríos y tierra
y bosques y arena,
crea el precioso mundo que verás
por la mañana.
Chiquitín,
no tengas miedo,
las nubes de tormenta cubren a tu querida luna
y sus rayos de luz de velas
siguen llevando plácidos sueños,
estoy aquí esta noche.
Chiquitín,
no tengas miedo,
el viento convierte en criaturas a nuestros árboles
y las ramas en manos,
no son reales, entiéndelo,
y estoy aquí esta noche.
Y un día descubrirás
que la naturaleza es así,
esta misma lluvia que te acerca a mí
baja por ríos y tierra
y bosques y arena,
crea el precioso mundo que verás
por la mañana.
Para que lo sepas, hasta yo una vez
fui un niño chico
y tuve miedo,
pero siempre vino alguien amable
a secar todas mis lágrimas,
a convertir en dulces sueños los miedos
y a darme un beso de buenas noches.
Bueno, ahora soy mayor
y esos años me han enseñado
que la lluvia es parte del discurrir de la vida,
pero está oscuro y es tarde,
así que te abrazaré y esperaré
a que tus ojos asustados se cierren.
Y espero que descubras
que la naturaleza es así,
esta misma lluvia que te acerca a mí
baja por ríos y tierra
y bosques y arena,
crea el precioso mundo que verás
por la mañana.
Todo está bien por las mañanas,
la lluvia se habrá ido por la mañana,
pero seguiré estando aquí por la mañana.