Ven aquí y mira afuera.
Hazme ver un poco como tú la ves.
Yo veo humo sobre las ruinas.
Tú miras al mismo punto y sonríes.
Vamos, que ahora vamos al mar.
La península mientras tanto logra flotar.
Finjamos que manejo y tú miras afuera
porque tú sigues siendo la mejor para mirar.
Y necesitamos pan y suerte.
Y necesitamos vino y valor.
Sobre todo necesitamos
buenos compañeros de viaje.
Las luces de América.
Las estrellas sobre África.
Se enciende el espectáculo.
Las luces que se escapan de tu alma.
Ven aquí, vamos afuera,
fuera de una pantalla, de mis prisiones.
Ahí sigue el sol que hace su trabajo
sobre los santos y los degolladores.
Préstame tus ojos de nuevo que veo un dedo
mientras tú ves la luna.
Y acércate, un poco más cerca
porque ahora quiero otro panorama.
Y necesitamos pan y suerte.
Y necesitamos vino y valor.
Sobre todo necesitamos buenos compañeros de viaje.
Las luces de América.
Las estrellas sobre África.
Se enciende el espectáculo.
Las luces que se escapan de tu alma.
La luz de África.
Las estrellas de América.
Se enciende el espectáculo.
Las luces que se escapan de tu alma.
La luz de África.
Las estrellas de América.
Y entre destrucción y maravilla,
y tú que me esperas en el umbral.
De ciertos milagros
uno puede acordarse
sólo despierto.
Las luces de América.
Las estrellas sobre África.
Se enciende el espectáculo.
Las luces que se escapan de tu alma.
La luz de África.
Las estrellas de América.