Nuestro amor que yo no olvido
y que tuvo su comienzo
en una fiesta de San Juan
muere hoy sin cohete,
sin retrato y sin billete,
sin luz de luna, sin guitarra.
Cerca de ti me callo,
pienso todo y nada hablo,
tengo miedo de llorar.
Nunca más quiero tus besos
pero mi último deseo
no me lo puedes negar.
Si alguna persona amiga
te pidiera que le digas
si tú me quieres o no,
dile que tú me adoras,
que lamentas y que lloras
nuestra separación.
A las personas que detesto
diles siempre que no valgo,
que mi hogar es la taberna,
que arruiné tu vida,
que no merezco la comida,
que tú me pagaste a mí.