Suave que me estás matando,
que estás acabando con mi juventud,
yo quisiera haberte sido infiel
y pagarte con una traición.
Eres como una espinita
que se me ha clavado en el corazón.
Suave que me estás sangrando,
que me estás matando de pasión.
Yo que sufro por mi gusto
este cruel martirio
que me da tu amor,
no me importa lo que me hagas
si en tus besos vivo toda mi ilusión.
Y que pase lo que pase
este pecho amante es no más de ti,
aunque yo quisiera no podré olvidarte
porque siempre vas dentro de mí.
(se repite desde el principio)