Por la calle de Alcalá con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va, y sonríe descará
por la acera de la calle de Alcalá.
Y el gomoso que la ve, va y le dice, venga usted
a ponerme en la solapa lo que quiera,
que la flor que usted me da, con envidia la verá
todo el mundo por la calle de Alcalá.
Lleve usted nardos, caballero,
si es que quiere a una mujer,
nardos no cuestan dinero
y son lo primero para convencer.
Llévelos y si se decide,
no me moveré de aquí,
luego. si alguien se los pide,
nunca se le olvide que yo se los di
Una vara de nardos al que quiera saber
si será por fin dueño de un querer de mujer,
llévelos usted, no lo piense más,
mire que en amor suerte le han de dar, aaaahhh!
Lleve usted nardos, caballero,
si es que quiere a una mujer
Nardos no cuestan dinero
y son lo primero para convencer.
Por la calle de Alcalá con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va, y sonríe descará
por la acera de la calle de Alcalá.
Y el gomoso que la ve, va y le dice, venga usted
a ponerme en la solapa lo que quiera,
que la flor que usted me dá, con envidia la verá
todo el mundo por la calle de Alcalá.
Lluego, si alguien se los pide,
nunca se le olvide que yo se los di.
Luego si alguien se los pide,
nunca se le olvide...... que yo se los di.