Eran los días
de un lindo arcoíris,
se iba el invierno,
volvía el sereno.
Brillaban tus ojos
de luna y de estrellas,
mientras una mano
rozaba tu piel.
Te volvía loca el olor de las flores,
la noche brillaba con sus mil colores.
Tendida en la hierba como una que sueña,
primero eras niña, te alzaste ya otra.
Tú, ahora que eres más grande ya tú
eres ya mucho más fuerte y segura,
ha iniciado la aventura.
Y aún es muy niña tu amiga de ayer
que se reúne en grupo a jugar
y sueña también un rayo de luna.
Vives la vida de chica importante
porque a quince años fuiste una amante.
Un día sabrás que cada mujer es madura
en la época justa y en justa medida
y en esta carrera, buscando el amor,
dejaste a tu espalda el tiempo mejor.
Y en esta carrera, buscando el amor,
dejaste a tu espalda el tiempo mejor.