Ese viento frío del norte que llaman "La Bise"1
se me arremolina en las rodillas,
los árboles lloran hojas en el río.
Estoy acurrucado en este café francés,
nunca pensé que vería el día,
pero el invierno está aquí y el verano se ha acabado definitivamente.
Hasta los pájaros han hecho las maletas y se han ido,
vuelan al sur con su trino
y mi amor también se ha ido, tuvo que volar.
Ten cuidado, el cielo es tan solitario.
Te inmovilizarán las alas, mi amor, y restringirán tu vuelo,
te construirán una jaula y te robarán tu único cielo.
Emprende el vuelo, vuela hacia mí, vuela con el viento fuerte,
yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
Las luces de la vieja catedral son tenues,
ella y yo solíamos ir allí
a admirarla y a veces rezar de rodillas.
Hay damas y caballeros en lápidas
cogidos de la mano desde hace mucho tiempo
y, aunque sus manos estén frías, se amarán eternamente.
Incluso el coro ensaya esas canciones
puesto que la Navidad no queda lejos
y solo, canto mi canción; ella tuvo que volar.
Ahí fuera el cielo es tan solitario.
Te inmovilizarán las alas, mi amor, y restringirán tu vuelo,
te construirán una jaula y te robarán tu único cielo.
Emprende el vuelo, vuela hacia mí, vuela con el viento fuerte,
yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
Emprende el vuelo, vuela hacia mí y, si necesitas mi amor,
yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
(Llegaré al amanecer).
Yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
(En las alas de la mañana).
Yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
(Por encima del mundo iremos volando).
Yo navego a tu lado en tu cielo solitario.
1. El bise es un viento procedente del N-NE, frío y seco, que nace en el nordeste de Europa y sopla a través de las llanuras continentales, alcanzando especialmente la zona de la meseta suiza, la zona del lago Ginebra y de Lyon. Wikipedia.