Ya me canso de llorar, y no amanece
Ya no sé si maldecirte o por ti rezar,
Tengo miedo de buscarte y de encontrarte
Donde me aseguran mis amigos que te vas.
Hay momentos en que quisiera mejor rajarme,
Y arrancarme ya los clavos de mi penar,
Pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos,
Y mi cariño, con la aurora, te vuelve a esperar.
Y agarraste por tu cuenta las parrandas.
Paloma negra, paloma negra ¿dónde, dónde andarás?
Ya no juegues con mi honra, parrandera,
Si tus caricias han de ser mías, de nadie más.
Y aunque te amo con locura, ya no vuelvas
Paloma negra, eres la reja de un penar.
Quiero ser libre, vivir mi vida con quien me quiera;
Dios, dame fuerza, que me estoy muriendo por irla a buscar.
Y agarraste por tu cuenta las parrandas