Lloro por tu amor,
sufro una decepción
porque tú te fuiste ayer
y yo sé que no has de volver.
Lloro porque no puedo encontrar un querer
que, como tú, me dé la miel.
Y lloraré hasta que llegue la muerte,
entonces en el cielo, si no logro encontrarte,
te juro vida mía, también lloraré.
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Lloro porque no puedo encontrar un querer
que, como tú, me dé la miel.
Y lloraré hasta que llegue la muerte,
entonces en el cielo, si no logro encontrarte,
te juro vida mía, también lloraré...