Ellos siguen su camino,
alrededor de ellos, el huerto se extiende.
Toda la noche les espera,
ellos se toman de la mano.
Bajo la luz negra, los bosques bailan,
y sus vidas comienzan.
Tumbados sobre la carretera,
la naturaleza por fin pueden escuchar.
La luna se zambulle en el río,
los seres de la noche huyen.
Los ojos cerrados, saborean el aire,
son los amigos de medianoche.