Muy lejana, lejana en el tiempo—
cualquier cosa en los ojos de otro
lograra que recuerdes mis ojos—
esos ojos que jamás te olvidaron.
Y lejana, lejana en el mundo,
en la sonrisa de los labios de otro,
pensarás ver mi tímida sonrisa,
de la que te burlabas un poco.
Y lejana, lejana en el tiempo,
la expresión de una cara cualquiera,
logrará que recuerdes mi cara—
su aire triste que tú amabas tanto.
Y lejano, lejano en el mundo,
una tarde saldrás con alguno—
le hablarás y de pronto, sin pensarlo,
descubrirás que tú estás evocando
un amore demasiado lejano.