Ella sentada sola en su cama en el cuarto oscuro
Y a través de la ventana de la luna vierte su luz pálida
En su pelo brillaba suavemente un resplandor rojo
Y de repente le cayó un rayo en la cara
Una fresca brisa en su piel, se heló desde el interior
Ella sintió cómo él se coló detrás de ella
Él dijo, lamentablemente no hay ningún escape
Y él con ternura acarició sus lágrimas de su rostro
Tranquilo bastante tranquilo
Tan suave como el viento
Tranquilo bastante tranquilo
Viene la muerte
Luego se levantó de un salto y quería volar, estaba como una loca
Pues él caminó lentamente hacia ella, ella retrocedió
Pero de su destino ella no podía escapar mas
Perdió el equilibrio y se rompió su cuello
Tranquilo bastante tranquilo
Tan suave como el viento
Tranquilo bastante tranquilo
Viene la muerte
Tranquilo bastante tranquilo
Tan suave como el viento
Tranquilo bastante tranquilo
Viene la muerte