No nos hemos molestado
en estar de acuerdo ni un poco,
antes que el tiempo se lleve
nuestros anhelos y deseos.
Las imágenes, las peleas
del resentimiento del pasado
han forjado nuestras armaduras,
nuestros corazones se han cerrado.
Dejar solos en su rincón
a nuestros demonios animados,
perdidos entre nuestros dibujos
sin color gris oscuro
Podríamos haber elegido el perdón,
Probar otra historia para el futuro
en vez de querer olvidar.
Estribillo:
Démonos las manos,
a lo largo del camino
Elijamos nuestros destinos
sin ninguna otra duda,
Tengo fe y esto no es más
que una cuestión de escuchar,
de abrir a lo grande nuestras pequeñas manos
cueste lo que cueste.
No nos hemos molestado
en hablar de nosotros,
nuestros orgullos por delante
sin poder arrodillarnos,
en nuestros ojos transparentes,
la mentira sobre nuestros dientes,
imposible negarlo
todo el cuerpo lo reveló.
Démonos las manos,
a lo largo del camino
Elijamos nuestros destinos
sin ninguna otra duda,
Tengo fe y esto no es más
que una cuestión de escuchar,
de abrir a lo grande nuestras pequeñas manos
cueste lo que cueste.
Démonos las manos,
a lo largo del camino
dejar vivir la vida,
deslizarse sin retener.
Pero las palabras son sólo palabras
no lo más importante.
Les damos nuestro propio sentido
que cambia según las personas.
Es tonto como puede ser tonto
esconderse de si mismo.
Es tonto como puede ser tonto
pues el otro es sólo el reflejo
de aquello que ocultamos.
(... ...)
Si nuestros esquemas inculcados
están dispuestos a congelarnos
Es el comienzo de nuestros sueños
que tienden a confirmarse.
Es tonto como puede ser tonto
esconderse de si mismo.
Es tonto como puede ser tonto
pues el otro es sólo el reflejo
de aquello que ocultamos.
Es tonto como puede ser tonto
esconderse de si mismo.
Es tonto como puede ser tonto
(... ...)
Es tonto como puede ser tonto
(... ...)
Es tonto como puede ser tonto