Cuando el sol mande una última sonrisa al [monte] Hermón
en un ventoso día de otoño,
el teléfono sonará en el Comando Norte
Somos nosotros al otro lado de la línea.
Entonces tú, yo y el invierno levantaremos un palacio
sobre la niebla y las nubes de la montaña
Allí escila y azafrán crecerán en abundancia
y mandarán sus blancas sonrisas.
Mil canciones para el norte del Golán al Hermón,
al Kineret y a los altos
Cantaremos y la canción subirá a Amón,
resonará en la soledad del desierto.
En un trineo de hielo al son de una campana,
nuestra canción se alzará en paz
Ascenderemos al Gilboa, al Tabor y al Atzmón
y el canto de los soldados nos acompañará.
Acompaña el canto del lejano norte,
de una tierra fría y poblada
Calentará e iluminará nuestros corazones que ríen,
y desvanecerá nuestro mal humor.
Mil canciones para el norte del Golán al Hermón...
Llegará el día y el sol se asomará sonriendo,
la nieve descenderá de las montañas
y arroyos fluirán entre flores de colores
por frios caminos azules.
Tú, yo y el invierno volvemos a casa
Hola, reino del hielo
Soldados del norte, nos vemos en las montañas
Volveremos el año que viene.
Mil canciones para el norte del Golán al Hermón...