Hundida en un mar atormentador,
casi derrotada y presa,
me liberaré de todo y miraré,
cara a cara al amor.
Porque mil veces levantaré manteniendo mi promesa.
Aunque el agua en el aire hirviendo ya esté,
bajo un sol abrasador.
Es como un rayo ardiente,
su calor, su calor, su calor.
Mas mi canción emerge,
con vigor, con vigor, ¡con vigor!,
y me salvó, ¡ya me salvó!.
Melodía valiente, latidos vibrantes del amor,
Latidos potentes son, testigos de una única verdad.
Que se refleja en un, brillante espejo nítido.
Y que el mundo inundará, la fuerza del amor hoy resurgirá.
Y una armonía nueva, y más perfecta nace ya.
Melodía valiente, latidos vibrantes del amor.
Latidos potentes son, testigos de una única verdad.
Que se refleja en un, brillante espejo nítido.
Y que el mundo inundará la fuerza del amor hoy resurgirá.
Y una armonía nueva, y más perfecta nace ya.