Tú te paseas sin mirar
Entre rostros de marfil
Que se vuelven al pasar
Se han clavado sobre ti.
Hoy con tus trampas vencerás
La partida a la ciudad
No te vuelvas al andar
Son las reglas del lugar
Te harán ganar.
Y ahí están
Sudores fríos de metal
Que se resvalan por tu piel
Otra vez.
No, no te sientes hoy mejor
La humedad de tu sudor
Aparece al recordar
Y tu blusa se pegó
Está al llegar.
Y sin voz
Tus manos tiemblan otra vez
Y una carícia te avisó
Y tú vas, sin mirar.
Y ahí están
Sudores fríos de metal
Que se resvalan por tu piel
Otra vez, otra vez.
Y sin voz
Tus manos tiemblan otra vez
Y una carícia te avisó
Y tú vas, sin mirar.
Y ahí están
Sudores fríos de metal
Que se resvalan por tu piel
Otra vez, otra vez.