Hola Juan Carlos, te venimos a matar.
Pero Juan Carlos, de tus hijos ahora te acordás.
A pesar de ellos y contra los nuestros
tu moral habitual fue siempre criminal, digamos estatal,
Juan Carlos, digamos oficial,
digamos oficial, digamos oficial.
Hola Juan Carlos, te venimos a matar.
Pero Juan Carlos, no es para ponerse así.
¿Por qué esa palidez?, quien te ha visto y quien te ve.
No empieces a temblar ni a suplicar,
no intentes lagrimear,
Juan Carlos, las bestias no lloran,
las bestias no lloran, las bestias no lloran.
Hola Juan Carlos, te venimos a matar.
Pero Juan Carlos, flojito, una bala y ya está.
No te vamos a sumergir, ni a violar ni a escupir,
ni a tirarte de un avión, ni a colgarte de un farol.
Con poco tiempo andamos,
Juan carlos, la historia entenderá.
Hola Juan Carlos, te venimos a reventar.
Pero Juan Carlos, no te gastes en aclarar.
Que tenías que obedecer,
que vos estabas abajo, que de arriba te apretaron.
Con el tiempo irán llegando en el arriba y en el abajo,
Juan Carlos, las muertes conjuntas,
las muertes conjuntas, las muertes conjuntas.
Hola Juan Carlos, te venimos a reventar.
Pero Juan Carlos, claro que podés gritar.
Cómo vamos a impedir a los vecinos compartir tu ejecución.
Cuando escuchen el disparo a sus hijos le dirán:
"no es nada nene", simplemente,
Juan Carlos, un traidor menos,
un traidor menos, un traidor menos. ¡ahh!