Yo fui el bandido,
de las llaves de tu barco,
descubrí que no era el mío,
y lloré frente al timón…
quien me iba decir a mí
que esa vela tan bonita,
que esa vela tan preciosa no era la mía, no, no, no,
no era para mí….
Pero no me arrepiento de ná,
tú fuiste mi capitana,
no importa si llegamos a puerto
sólo si recuerdas la ola que nos llevaba
Hoy entregaré las llaves
a ese nuevo navegante,
nunca contrincante,
porque le elegiste tú.
Así que alza la vela,
coge el timón,
sólo te pido darte cuenta marinero,
que lo que ahora tienes es un barco de oro y luz
Oh alza la vela,
coge el timón,
sólo te pido darte cuenta marinero,
que lo que ahora tienes es un barco de oro y luz
Es que yo fui el bandido,
de las llaves de tu barco,
descubrí que no era el mío,
y lloré frente al timón…