Lo barro desde el interior
Me digo que no es para mí
Que yo sólo quiero la flor del tiempo.
No necesito nada más
Que el soplo de un amanecer
Que el resto es sólo el humo del incienso.
Duérmete al cobijo de esta tarde
Duérmete al agua de anís
Duérmete al arrullo de la brisa
Duérmete al verde fugaz.
Dime que fue verdad
Que hubo un sendero aquí
Que también yo ando perdido.
Como el torero al que abandona su coraje
Busco yo a tientas burladeros.
Duérmete con la nana del gitano
Duérmete al verde fugaz
Duérmete bajo un nido de pecados
Duérmete que yo velaré.
Si es que existen, he de encontrar
Lenguajes de un mundo que está
Dormido entre las hojas de los libros.
Prefiero decir la verdad
Si sólo puedo respirar
Junto al árbol de las hojas que ríen.
Dime que fue verdad
Que hubo un sendero aquí
Que también yo ando perdido.
Cuando el vapor del alma fiera se disipa
Queda el torero económico.
Duérmete al cobijo de esta tarde
Duérmete al agua de anís
Duérmete al arrullo de la brisa
Duérmete al verde fugaz
Que yo velaré.