Yo quiero luz...
Yo quiero luz de luna
para mi noche triste;
para sentir divina
la ilusión que me trajiste.
Para sentirte mío;
mío tú como ninguno...
Pues, desde que te fuiste,
¡no he tenido luz de luna!
Yo llevo tus amarras
como garfios, como garras
que me ahogan en la playa
de la parra y el dolor.
Y llevo tus cadenas a rastras
en mi noche callada;
que sea plenilunada,
azul como ninguna...
Pues, desde que te fuiste,
¡no he tenido luz de luna!
Si ya no vuelves nunca,
provincianito mío,
a mi celda querida
que está triste y está fría.
Que al menos tu recuerdo
vierta luz sobre mi bruma.
Pues, desde que te fuiste,
¡no he tenido luz de luna!
Yo llevo tus amarras
como garfios, como garras
que me ahogan en la playa
de la parra y el dolor.
Y llevo tus cadenas a rastras
en mi noche callada;
que sea plenilunada,
azul como ninguna...
Pues, desde que te fuiste,
¡no he tenido luz de luna!
Pues, desde que te fuiste,
no he tenido...
¡Luz de luna!