Estaba una tuxpeñita
Echando anzuelos al río
Y al ver que yo la miraba
Se le hizo maray’el hilo
Lavó en el fondo del agua
Sus negros ojos marinos
Y en su boquita de grana
Se reflejaba un suspiro
Tuxpeña, tuxpeña linda
Algún pescado has cogido
“No pican, no tienen hambre,”
Casi temblando me dijo
“Echa de nuevo el cordel
Y mírame aquí” le digo.
“Pescarás mi corazón,
De tus miradas cautivo”
Sonriente la porteñita
Y compasible conmigo
Me dijo que le ayudara
A desenredar el hilo
Picando anzuelos de amores
Entre sus labios prendidos
Nos fuimos como dos peces
Siguiendo el curso del río
Tuxpeña, tuxpeña linda
Porteñita de me amor
Tu anzuelo quedó clavado
Dentro de mi corazón
Tú fuiste mi pescadora
Hoy contigo yo me voy
Pues ya me tragué el anzuelo
Hoy tu prisionero soy
Mi tuxpeñita