[Joaquín]
Señor juez, señor juez...
Esta carta es para usted:
Abandono yo esta vida
ya que nada me consuela.
Mi mujer me ha dejado
por una telenovela...
Cuando llego a mi casa
nunca huele a comida.
Mi mujer, siempre en su cuarto
y la televisión, prendida.
Cuando mira la novela
¡hasta mi nombre se le olvida!
Me da un beso y me dice...
[Lucía]
¡Luis Alfredo de mi vida!
[Joaquín]
¡Oye, que soy yo!
[Lucía]
¡Ay, Luis Alfredo de mi vida!
[Joaquín]
¡Oye, que soy yo!
[Lucía]
¡Luis Alfredo de mi vida!
Déjame que te la cuente:
ella está embarazada...
Ese hijo no es suyo,
pero él no sabe nada.
[Joaquín]
Por mí, que no se preocupe:
no diré ni una palabra
por un plato de comida
y una cerveza bien helada...
¡Oye, por favor!
Una cerveza bien helada...
[Ambos]
¡Oye, por favor!
Una cerveza bien helada...
[Joaquín]
No me habla, no me mira,
no se baña y no cocina...
Los niños tienen hambre:
¡al menor le dió un calambre!
Se nos murió el perro,
se nos va a morir la abuela...
Pero, en casa, ¡no hay quien pueda
con la telenovela!
¡Oh, no! No hay quien pueda
con una telenovela...
[Ambos]
No, no hay quien pueda
con una telenovela...
[Joaquín]
Pensé para mis adentros:
"Esto acabará algún día".
"Señora, ¿ve la novela?"
pregunté a una vecina.
Me dijo que era cortita,
que pronto terminaría...
[Lucía]
Va el capítulo ochocientos...
Faltan quinientos todavía.
[Joaquín]
¡Oye, qué horror!
¡Faltan quinientos todavía!
[Ambos]
¡Oye, qué horror!
¡Faltan quinientos todavía!
[Joaquín]
No me habla, no me mira,
no se baña y no cocina...
Los niños tienen hambre:
¡al menor le dió un calambre!
Se nos murió el perro,
se nos va a morir la abuela...
Pero, en casa, ¡no hay quien pueda
con la telenovela!
[Ambos]
No, no hay quien pueda
con una telenovela...
[Joaquín]
¡Oh, no! No hay quien pueda
con una telenovela...
[Ambos]
No, no hay quien pueda
con una telenovela...
[Joaquín]
¡Oh, no! No hay quien pueda
con una telenovela...
Señor juez, señor juez...
Esto lo he pensado bien
y lamento yo decirle,
que suicidarme ya no pueda...
Y ¡es que tengo que saber
el final de la novela!
No me habla, no me mira,
no se baña y no cocina...
Los niños tienen hambre:
¡al menor le dió un calambre!
Se nos murió el perro,
se nos va a morir la abuela...
Pero, en casa, ¡no hay quien pueda
con la telenovela!
¡Oh, no! No hay quien pueda
con una telenovela...
[Ambos]
No, no hay quien pueda
con una telenovela...
[Joaquín]
¡Oh, no! No hay quien pueda
con una telenovela...