Cantando quiero decirte
lo que me gusta de ti,
las cosas que me enamoran
y te hacen dueña de mí:
tu frente, tus cabellos,
y tu rítmico andar,
el dulce sortilegio de tu mirar.
Me gusta todo lo tuyo,
todo me gusta de ti,
y ya no cabe más adoración en mí.
Me basta lo que tengo
para amar, mi dulce amor
ven a mí, ven a mí por Dios.
Me gusta todo lo tuyo,
todo me gusta de ti,
y ya no cabe más adoración en mí.
Me basta lo que tengo
para amar, mi dulce amor
ven a mí, ven a mí por Dios.
Me gusta todo lo tuyo,
todo me gusta de ti,
y ya no cabe más adoración en mí.
Me basta lo que tengo
para amar, mi dulce amor
ven a mí, ven a mí por Dios.