¡Primera!
Un violín atamisqueño
tronco de noches copleras
yo traigo para el recuerdo
esta chacarera.
Guitarra de voces roncas
me bordoneaban sangre
cuerdas de tripas yapadas
y primas de alambre.
Ella es la voz del rococo
sobre el color del poniente
torrente del mishqui mayu
voz de la creciente.
Mi chacarera ronquera
vos serás mi compañía
porque roncas son las coplas
de esta pena mía.
¡Segunda!
¡Adentro!
Y ronca en la voz del hombre
que anda con su amor perdido
y su corazón que canta
mutila'o de vino.
Muy ronca me dio su boca,
ronca como sabe amarme,
muy ronca me dijo al tiempo:
"Tendrás que olvidarme".
Ronca es la voz de la ausencia,
ronca es la voz del consuelo,
ronco en labio que me brota
detrás de tu pañuelo.
Mi chacarera ronquera
vos serás mi compañía
porque roncas son las coplas
de esta pena mía.