Yo no pongo la mano en el fuego ni por mi mismo,
no comprendo cómo funciona mi mecanismo,
a veces tengo ganas de reír
y sin darme cuenta me pongo a llorar.
Si se me levanta un dolor de cabeza
en vez de una aspirina una cerveza.
Si veo una ventana que sale la luna
en vez de ir pa' la cama una vacuna
de soledad y locura.
Si sé que mañana es día de trabajo
siempre es el penúltimo trago.
Si sé que tus labios desean los míos
ya no me apetece besarlos.
Si siento que alguien se acerca
a mi con malas intenciones
de par en par le abro las puertas
de mi puta vida pa' que la destroce,
y luego solo y desolada
apuro hasta la última gota
brindando por les evangelios de mi religión,
que es la de los idiotas.
Debe ser que mi carretera es bastante estrecha,
35 años tropezando en la misma piedra,
a veces tengo ganas de reír
y sin darme cuenta me pongo a llorar.
Si se me levanta un dolor de cabeza
en vez de una aspirina una cerveza.
Si veo una ventana que sale la luna
en vez de ir pa' la cama una vacuna
de soledad y locura.
Si sé que mañana es día de trabajo
siempre es el penúltimo trago.
Si sé que tus labios desean los míos
ya no me apetece besarlos.
Si siento que alguien se acerca
a mi con malas intenciones
de par en par le abro las puertas
de mi puta vida pa' que la destroce,
y luego solo y desolada
apuro hasta la última gota
brindando por les evangelios de mi religión,
que es la de los idiotas.
No sé si me contradigo,
o no entiendo lo que digo,
muchas veces me planteo
si soy solo lo que veo.
Y no lo entiendo,
y no comprendo
cómo puedo estar tan loco
de enfrentar solo este baile
aún sabiendo que estoy cojo.
Y mi cabeza
que confunde
las mentiras con verdades,
piensa que ha visto la luna,
hoy nos vemos en los bares.