Si pudiera tener alas y atravesar el cielo,
volar más allá del universo
y llegar a donde nada es ya lo mismo,
quisiera enseñarte cómo ha cambiado mi cara.
Alguna arruga me ha arañado,
como ves, los años pasan
pero no he cerrado el corazón.
Todavía puedo amar,
aún tengo mil sueños que perseguir
y el más bonito sé a quién regalárselo,
el tiempo perdido que devolver
a quien un día tiene que perdonarme.
Quisiera tus ojos en los míos
para mirar juntos
todo aquello que quizás no has visto.
Sabes cuántas veces
te he pedido ayuda
y le he implorado incluso a Dios,
al que siempre sentí mío.
Cuántas veces te he buscado
y te he hablado
y he esperado, mientras miraba con los ojos al cielo,
que la primera estrella encendida
fueras tú.
Ahora una flor nace hasta sin sol,
un hijo puede llegar
hasta sin hacer el amor,
quien está a punto de morir
no tiene cruz en la pared,
que hay una puerta abierta sobre el mar
para quien de la guerra trata de huir,
del viejo mal se puede uno salvar
y habría podido incluso verte envejecer.
Quisiera tus ojos en los míos
para mirar juntos
todo aquello que quizás no has visto.
Sabes cuántas veces
te he pedido ayuda
y le he implorado incluso a Dios,
al que siempre sentí mío.
Cuántas veces te he buscado
y te he hablado
y he esperado, mientras miraba con los ojos al cielo,
que la primera estrella encendida
fueras tú.
Oigo tu voz
pero es en mi mente,
lo único que puedo hacer
es acariciar una fotografía.
Cuántas veces te he buscado
y te he hablado
y he esperado,
mientras miraba con los ojos al cielo,
que la primera estrella encendida
fueras tú.