Le llaman la Pobrecita
porque esta zamba nació en los ranchos.
Con una guitarra mal encordada
la cantan siempre los tucumanos.
Con una guitarra mal encordada
la cantan siempre los tucumanos.
Allá en los cañaverales,
cuando la noche viene llegando,
por entre los surcos se ven de lejos
los tucu tucu de los cigarros;
por entre los surcos se ven de lejos
los tucu tucu de los cigarros.
Solcito del camino,
Lunita de mis pagos,
en la Pobrecita zamba del surco
cantan sus penas los tucumanos.
Tralalalalá ay, ay...
cantan sus penas los tucumanos.
Mi zamba no canta dichas,
sólo pesares tiene el paisano;
con las hilachitas de una esperanza
tejen sus sueños los tucumanos;
con las hilachitas de una esperanza
tejen sus sueños los tucumanos.
Conozco la triste pena
de las ausencias y del mal pago;
y en mis noches largas
prenden sus fuegos los tucu tucu
del desengaño;
y en mis noches largas
prenden sus fuegos los tucu tucu
del desengaño.
Solcito del camino,
Lunita de mis pagos,
en la Pobrecita zamba del surco
cantan sus penas los tucumanos.
Tralalalalá ay, ay...
cantan sus penas los tucumanos