Cuando en la playa
todos los placeres del verano
con sus alegrías
se me acercaban
por todas partes
el amor ofrecía a la eternidad
a esta imagen
de la plaza soleada
es una lástima,
que los amores veraniegos
con demasiada frecuencia
temen los vientos
en libertad
mi corazón, buscando la verdad
acaba de naufragar
en la playa desierta
La arena y el océano,
todo en su lugar,
sin embargo, pierdo el rastro
de todos nuestros juegos
un poco como el tiempo
la ola borra
la marca de los hermosos días
de nuestro amor.
Pero en la playa
el sol ya vuelve,
pasa el tiempo,
el corazón contento
recupera sus derechos
en el horizonte, solo para mí
mejor que un espejismo
una playa reencontrada,
mejor que un espejismo
es la playa soleada.