Hace tanto que olvidé
si pienso en lo que siento,
siento lo que pienso.
Hielo que no va a durar,
fugaz, perecedero.
Puede que lo intente ocultar,
ni siento ni padezco
frío sin consuelo.
Sensación que debo borrar, cambiar.
Los glaciales helados almacenan pecados,
y sueños que quedaron atrás.
Una pequeña edad de hielo, no es un mal verdadero,
sabiendo que ya llega el final, de esta relación glacial.
Por miedo me negué a vencer,
se impuso la tristeza,
tu reacción opuesta fue un evento accidental.
No hay resentimiento.
Un calentamiento global
de efecto invernadero
fundirá el recelo.
Ocasión para dialogar, pactar.
Los amantes helados almacenan pecados,
secretos que conviene contar.
Una pequeña edad de hielo es un mal pasajero
sabiendo que la hoguera arderá en este invierno polar.
Y si es estar por estar mejor lo dejamos ya,
después de tanto desdén habrá que reconocer
que el sol no va a calentar la indiferencia total,
la nieve del corazón.
Si no es estar por estar habrá que descongelar,
cambiar el desinterés, distorsionar la altivez.
En esta era glacial el plan de la tempestad
impuso por omisión la ley de la decepción.
La ley de la decepción.
Y si es estar por estar,
si no es estar por estar...
Y si es estar por estar,
si no es estar por estar...