Ay campesina catalana si te engancho de madrugada
sola por la calle ...
Qué me escondes bajo las faldas, ay campesina catalana
muéstrame el cerezo.
Ay Antonio, que me enamoras
cuando clavas la azada al trozo!
dime cuál es el secreto
para cuidar como es debido los pimientos.
Mira, vida, tu espiga me ilumina de noche y día,
y cada paso que hago ...
Si me dejaras entrar un poco, a nuestro ritmo descubriríamos
los sonidos más animales.
Ay niño, déjate de romances
que se me marchitará la flor!
Hacemos de la tierra un lugar más bonito
sembrando nuestra semilla.
Pimientos por aquí, patatas por allí
y caramba como la hizo gritar,
Por todo el pueblo se sentían
mil y un gritos de alegria.