La noche camina al ritmo de los días pasados,
de los instantes radiantes que retroceden sin cesar,
con la huella del tiempo,
que borra tantas cosas.
Quiero recordar,
eso que hemos hecho juntos.
Vago con mis pensamientos
y las preguntas que me aquejan,
solo con el mar de silencio
y las estrellas para escucharme.
La noche camina conmigo.
La noche camina al ritmo de nuestras memorias,
desfilando entre los corazones envejecidos,
con el peso de los años,
que borra tantas cosas
y si tu risa es todavía la misma,
una parte de nosotros ha desaparecido.
Ahora, no le tengo miedo
ya, a lo que vendrá para nosotros,
el atardecer me tranquiliza
en dirección al océano.
La noche camina conmigo.