Blanca y radiante va la novia.
Le sigue atrás un novio amante,
y que al unir sus corazones
harán morir mis ilusiones.
Ante el altar está llorando.
Todos dirán que es de alegría.
Dentro su alma está gritando:
Ave María!
Mentirá también al decir que "sí,"
y al besar la cruz pedirá perdón,
y yo sé que olvidar nunca podría
que era yo no aquel a quién quería.
Ante el altar está llorando.
Todos dirán que es de alegría.
Dentro su alma está gritando:
Ave Maria!
Ave Maria!
Ave Maria!
Ave Maria.