Que se mezclen el amor y los defectos,
que se casen la justicia y la verdad,
que reposen por la tarde en la pradera el becerro y el león,
que se mezclen los milagros y tragedias
y que more con la niña el lobo atroz
y que jueguen en la vida como amigos
la serpiente y un bebé
Que nos dirija un niño
Que pastoree nuestro corazón
Ref:
Y los enemigos se abrazarán
y todos los collados se alegrarán
y los corazones purificará
y todos los rencores disipará
Que se junten el dolor y la belleza
Que la hiedra se confunda con la flor
Que se tomen de la mano y que se besen
Los rencores y el perdón
Que platiquen el leopardo y el cordero
Y que pierdan las espinas su incisión
Que las crías de la vaca se paseen
Con el oso bajo el sol
Que nos dirija un niño
Que pastoree nuestro corazón