Ya hace algunos siglos que he empezado a sospechar
que he caído sin quererlo en tu gravedad.
Es como si andara siempre en espiral,
cuando encuentro una salida, tú apareces.
Niña imantada y ahora yo he de admitirlo,
y ahora yo presiento que has vencido,
no hay manera humana de escapar.
Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin ti serán precipicios,
no hay manera humana de escapar.
Nadie, nunca, nadie, nadie excepto tú
puede enviarme hacia el espacio y devolverme hacia su cama.
Y en las horas más oscuras me harás levitar,
en descuidos crearemos universos.
Niña imantada y ahora yo he de admitirlo,
y ahora yo presiento que has vencido,
no hay manera humana de escapar.
Te voy a contar este misterio:
simple y eficaz, el roce de mis dedos
te ha magnetizado, y ahora tú,
y ahora tú ...
y ahora tú ...
y ahora tú ...
Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin ti serán precipicios,
no hay manera humana de escapar.
Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin ti serán precipicios,
no hay manera humana de escapar.