Mi banda toca rock
y todo lo demás según se le ocurra.
Sabemos bien que para nosotros
hacer de todo es una exigencia.
Es un rock niño,
solamente algo latino.
Una música que es esperanza.
Una música que es paciencia.
Es como un tren que ha pasado
con una carga de frutas.
Estábamos en la estación, sí,
pero todos dormíamos.
Y mi banda toca rock
para quien la ha visto y para quien no estaba,
y para quien ese día ahí
perseguía su quimera.
Y no se despierten,
oh, todavía no.
Y no se detengan,
no, por favor, no.
Mi banda toca rock
y cambia de cara según se le ocurra.
Desde que el transformismo
se convirtió en una exigencia.
Nos verán en crinolinas
como malas bailarinas.
Nos verán bailar
como jóvenes mosquitos.
Nos verán en la frontera
con el auto bloqueado.
Pero él lo habrá logrado.
La música ha pasado.
Es un rock niño,
solamente algo latino.
Viaja sin pasaporte
y nosotros detrás con poco aliento.
Él te penetra en las paredes,
te hace una brecha en la puerta
pero en el fondo viene a decirte
que tu alma no está muerta.
Y no se despierten,
oh, todavía no.
Y no se detengan,
oh no, no, por favor, no.
No, oh.
Mi banda toca rock
es una salida eterna.
Viaje bien por ondas medias
y con modulación de frecuencia.
Es un rock niño,
solamente algo latino.
Una música que es esperanza.
Una música que es paciencia.
Es como un tren que ha pasado
con una carga de frutas.
Estábamos en la estación, sí,
pero todos dormíamos.
Y mi banda toca rock
para quien la ha visto y para quien no estaba,
y para quien ese día ahí
perseguía su quimera.
Y no se despierten,
oh, todavía no.
Y no se detengan,
oh no, oh oh, por favor, no.
Y no se despierten,
oh, todavía no.
Y no se detengan,
oh, por favor, no.