Me llaman la malquerida
Mujer que llegó del campo
La que guarda bajo el vientre
La semilla de la vida
Me llaman la malquerida
Mujer, hija de la tierra
La que por tantos caminos
Derramando va su llanto
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Me llaman la malquerida
Algunos me han maltratado
Otros sin mirar mis ojos
Mis palabras silenciaron
Me cortaron con cuchillos
Violaron mi pecho hambriento
Cuando lo que más quería
Era un abrazo a fuego lento
Quiero que te detengas junto a mí
Mira mis ojos un momento
Quiero que te detengas junto a mí
Siente mi voz, abre tu cielo
Abre tu cielo
Me llaman la malquerida
Con una tela sagrada
Mataron mis pensamientos
Mutilando así mis sueños
Cuando era muy pequeñita
Corrí con los pies desnudos
Pero al decirme feíta
Oscurecieron mis sonrisas
Quiero que te detengas junto a mí
Mira mis ojos un momento
Quiero que te detengas junto a mí
Siente mi voz, abre tu cielo
Abre tu cielo
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
(Hablado)
Cada vez que canto esta canción siento que...
Siento astillas por dentro de mi cuerpo.
Siento como si me conectara
A otras épocas, a otros momentos, a otros lugares, y a otras mujeres.
Siento que... todas compartimos el dolor
De ser maltratadas o de ser malqueridas.
Y siento que en estas épocas y en estos tiempos
Lo que realmente debemos trabajar mucho es por...
Pues, poder conciliar nuestros energías, ¿no?, con nuestros hombres.
Han habido hombres en la historia muy malos
Pero también hay hombres buenos,
Y en todos nosotros, siento que habita una energía masculina y una energía femenina
En lo personal, para mí ha sido, pues, toda una aprendizaje.
Realmente, como aprender a convivir con esas dos energías
Que, que habitan en mí, que viven en mí, ¿no?
Lograr equilibrarlas para poder yo estar en armonía conmigo misma
Y con todo lo que me rodea.
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
En el alma qué dolor
Porque no, no no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
Porque no la miran
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
A mi alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
A mi alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
A mi alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que le da
A mi alma, ay, qué dolor
Porque no la miran
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no me miras
Ay, qué dolor
Qué dolor que me da
En el alma, ay, qué dolor
Porque no me miras
Me llaman la malquerida