Todos me dicen el negro, llorona
negro, pero cariñoso
todos me dicen el negro, llorona
negro, pero cariñoso.
Yo soy como el chile verde, llorona
picante, pero sabroso
yo soy como el chile verde, llorona
picante, pero sabroso.
¡Ay de mi!, llorona
llorona del campo lirio
¡ay de mi!, llorona
llorona del campo lirio.
El que no sabe de amores, llorona
no sabe lo que es martirio
el que no sabe de amores, llorona
no sabe lo que es martirio.
Saliás del templo un día, llorona
cuando al pasar yo te ví
saliás del templo un día, llorona
cuando al pasar yo te ví.
Hermoso huipil llevabas, llorona
que la virgen te creí
hermoso huipil llevabas, llorona
que la virgen te creí.
¡Ay de mi!, llorona
llorona de azúl celeste
¡ay de mi!, llorona
llorona de azúl celeste.
Aunque la vida me cueste, llorona
no dejaré de quererte
aunque la vida me cueste, llorona
no dejaré de quererte.
Surianita capullo de rosa
que naciste al orilla del mar,
en tu cara trigueña y sedosa,
mis caricias te venga a dejar.
Cuando duermes tranquila en tu hamaca,
y debajo de un verde palma
a los rayos de la luna de plata
mi alma triste se pone a cantar:
« Suriana, suriana
Zandunga, zandunga
Pareces muñeca de entre los
Encajes del blanco huipil ».
¡Ay! Zandunga, Zandunga mamá por Dios
Zandunga no seas ingrata
mamá de mi corazón.
Cuando duermes tranquila en tu hamaca,
y debajo de un verde palma
a los rayos de la luna de plata
mi alma triste se pone a cantar:
Antenoche fuí a tu casa
Tres golpes le di al candado
Tú no sirves para amores
Tienes el sueño pesado.
Antenoche fuí a tu casa
Tres golpes le di al candado
Tú no sirves para amores
Tienes el sueño pesado.
¡Ay! Zandunga, Zandunga mamá por Dios
Zandunga no seas ingrata
mamá de mi corazón.
A orilla del Papaloapan
te estabas bañando ayer
por más que te dije: mira,
tu no me quisiste ver.
A orilla del Papaloapan
te estabas bañando ayer
por más que te dije: mira,
tu no me quisiste ver.
¡Ay! Zandunga, Zandunga mamá por Dios
Zandunga no seas ingrata
mamá de mi corazón.