Una muchacha me dijo
que sufría del corazón
para que cure ese mal
le receté una inyección.
Me dijo "¿quién me la pone?"
con mucha preocupación
y yo le dije "mi hijita,
esa te la pongo yo"
Cuando le clavé la aguja
ella se empezó a quejar
yo le dije "no te muevas
que me la vas a quebrar"
Vino la hermana mayor
y dijo "¿qué es lo que vi?
antes que sufra la nena
por favor cláveme a mi"
El padre estaba escuchando
y gritó "¿qué ha hecho usted?"
le hablé tanto tanto y tanto
y a el también se la clavé
Vino el hermano grandote
que se llamaba Ramón
a el se la clavé enseguida
porque era mariposón.