Presidiarios compañeros
yo les pido la atención,
porque con el corazón
les dedico esta oración:
la mujer que yo adoraba
se burlaba de mi amor.
al ver que me traicionaba
llenó mi alma de dolor.
Mejor no hubiera nacido
pa' no tener un final
tan triste como fatal
de ser carne de presidio
en la cárcel donde vivo
que es el nido del mal
me olvidaron mis amigos
y me dicen criminal.
Una niña se quedó
huerfanita de su madre
cuando crezca le dirán
que un criminal es su padre
no quisiera recordar
pero es demasiado tarde
y si eso me hace llorar
no se me llame cobarde.
Treinta años fue mi sentencia
no hubo clemencia, pobre de mí
sólo Dios sabe de mi desgracia
que por la ingrata yo padecí
no maldigo mi destino
sino el alcohol que bebí
por ese maldito vino
un asesino me volví
por ese maldito vino
un asesino me volví.
¿Para qué quiero vivir
en el mundo de los vivos?
si lo que quiere es seguir
allá en lo desconocido
a un gran amor que perdí
por el cual muy triste vivo
los que nunca han querido
quizás se reirán de mí
los que nunca han querido
quizás se reirán de mí.