Dicen que venían del Sur en un carro colorado
traían cien kilos de coca iban con rumbo a Chicago
así lo dijo el soplón que los había denunciado;
Ya habían pasado la aduana, la que está en El Paso, Texas
pero en mero San Antonio los estaban esperando
eran los rinches de Texas que comandan el condado.
Una sirena lloraba, un inmigrante gritaba
que detuvieran el carro para que los registraran
y que no se resistieran, porque si no los mataban.
Surgió un M-16 cuando iba rugiendo el aire
el faro de una patrulla se vio volar por el aire
así empezó aquel combate, donde fue aquella masacre.
Decía Lino Quintana - íésto tenía que pasar
mis compañeros han muerto ya no podrán declarar
y yo lo siento Sheriff, porque yo no sé cantar!
De los siete que murieron, sólo las cruces quedaron
cuatro eran del carro rojo, los otros tres del gobierno
por ellos no se preocupen irán con Lino al infierno.
Dicen que eran del Candil, otros que eran del Altar
hasta por ahí dicen muchos que procedían del Parral
la verdad nunca se supo, nadie los fue a reclamar.