El tiempo es una constante que no consigo hacer mía.
El amor es la variable de la melancolía.
Porque si estás enamorada se sabe que todo es fácil.
Si te ha dejado, en cambio es un drama.
La solución correcta, te digo yo cuál es:
meterse de lleno en alguna historia que no existe.
Engañarte de que lo encontraste y que estás bien así
fingiendo como en una película.
Diciendo: "Él es mi amor,
y en cambio su pasión ardiente soy yo".
Usando siempre el sujeto "nosotros",
dices a las amigas: "También les ocurrirá a ustedes".
Porque es bellísimo, tan bello que
yo no entiendo como es que está conmigo.
Porque es dulcísimo, tan dulce que
cuando lo beso es como morder un pastelito.
Porque es magnífico, tan único
que si busco otro en el mundo, no lo hay.
Y parece ficticio, sí, tan ficticio que
es duro admitir que él en realidad no existe.
Y si las amigas te piden que se los presentes un rato,
tú busca evitarlo y diles: "Miren, no se puede.
Él no es como los demás, evade la realidad.
En suma, por el momento no está aquí".
Con tiempo y fortuna tarde o temprano encontrarás
a ese hombre siempre idealizado en todos tus sueños.
Fiel, pacientísimo, un poco como tu papá
pero finges hasta que ya no esté.
Diciendo: "Él es mi amor,
y en cambio su pasión ardiente soy yo".
Usando siempre el sujeto "nosotros",
dices a las amigas: "También les ocurrirá a ustedes".
Porque es bellísimo, tan bello que
yo no entiendo como es que está conmigo.
Porque es dulcísimo, tan dulce que
cuando lo beso es como morder un pastelito.
Porque es magnífico, tan único
que si busco otro en el mundo, no lo hay.
Y parece ficticio, sí, tan ficticio que
es duro admitir que él en realidad no existe.
Porque es bellísimo, tan bello que.
(Yo no entiendo como es que está conmigo...)
Porque es dulcísimo, tan dulce que.
(Mas es duro admitir que él en realidad no existe...)
Porque es bellísimo.
Porque es dulcísimo.
Porque es magnífico
mas es duro admitir que él en realidad no existe.