Robaste, robaste, robaste,
robaste, robaste, robaste la naranja.
Robaste, robaste, robaste
la naranja del mercante.
¡No!
Robaste, robaste, robaste,
robaste, robaste, robaste la naranja.
Robaste, robaste, robaste
la naranja del mercante.
Oye eh, no,
estáis locos, no soy yo,
no robé la naranja;
de ladrones tengo miedo,
no tomé la naranja del mercante.
Sí, sólo puedes ser tú,
eres malo y feo.
Era como sangre en tus dedos
cuando la naranja fluía.
No, no, no, no ...
Sí, eres tú quien la robaste
con tus manos ganchosas.
¿Estáis locos?, ¡decid!
Sí, eres tú quien la robaste,
¡hay alguien que te vio!
Os equivocáis,
yo corría en la montaña
mirando todo el tiempo
las estrellas en los ojos.
Os equivocáis,
¡en la montaña buscaba yo
el pájaro azul!
Robaste, robaste, robaste,
robaste, robaste, robaste la naranja.
Pero no, pero no, no ...
Robaste, robaste, robaste
la naranja del mercante.
No, estáis locos, no soy yo,
no robé la naranja;
de ladrones tengo miedo,
no tomé la naranja del mercante.
Hacía mucho que te acechábamos
con tus dientes de lobo.
Hacía mucho que te acechábamos,
¡tendrás la soga al cuello!
Estáis locos, ¿no?
Para ti este día es el último,
eres sólo un ladrón sucio.
No, ¡yo no lo hice!
Primero, eres sólo un forastero
¡y traes mala suerte!
Os equivocáis,
yo corría en la montaña
mirando todo el tiempo
las estrellas en los ojos.
Os equivocáis,
¡en la montaña buscaba yo
el pájaro azul!
Robaste, robaste, robaste,
robaste, robaste, robaste la naranja.
Robaste la naranja...
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