En el hospital ya es hora del turno.
El director médico pasa delante de las camas.
El número trece, ¿qué le pasa a esta niña?
Es la niña herida que hemos traído esta noche.
No se asuste, tengo que sondear sus heridas:
Dos martillazos cerca del corazón, ¡ya no sangrea!
No , usted no está condenada... a su edad se es fuerte.
¡Sólo hace falta que yo avise a sus padres!
Pero la moribunda entonces contestó:
Estoy sola desde que mi mamá murió.
Me llaman la golondrina del fuburbio.
Sólo soy una pobre niña de amor
nacida un día de primavera
hija de una pequeña manita (1).
Como las otras, tal vez hubiera triunfado
si en vez de abandonarme
mi padre hubiese sabido proteger
bajo su ala (2)
a la golondrina.
El médico volvió a hablar: usted lleva una medalla
¿Será un presente (un regalo) de su amante?
No. ¡Es el recuerdo del hombre del Don nadie
del hombre sin corazón que enganó a mi mamá!
Déjeme leer: André, Marie-Thérèse.***
¡Pero reconozco esta medalla de plata!
y esta fecha: ¡abril del noventa y tres! (3)
Déjenme solo, quiero salvar a esta niña.
¿Por qué todos me miran con ojos así de grandes?
Es mi deber curar a los heridos. (4)
La llaman la golondrina del fuburbio.
Sólo es una pobre niña de amor
nacida un día de primavera
hija de una pequeña manita.
Como las otras, tal vez hubiera triunfado
si en vez de abandonarla
su padre hubiese sabido proteger
bajo su ala
a la golondrina.
El número trece: sigue con cuarenta de fiebre
Sí. No pasa como yo lo hubiera esperado.
Veo la vida escaparse de sus labios.
Y no hay nada que hacer, ¡nada para impedirlo!
Soy un sabio/científico (5), he curado a muchas mujeres.
Pero es esta mujer la que yo hubiera querido salvar.
Por aquí pasa... ¡escucha!, reten tu alma!
Soy tu padre querida hija.
No estoy loco, soy un infeliz.
Ustedes mis alumnos, escuchen, se lo pido...
La llamaban la golondrina del fuburbio
Era una pobre niña de amor
nacida un día de primavera
hija de una pequeña manita.
Como las otras, tal vez hubiera triunfado
si en vez de abandonarla de manera cobarde
yo hubiese sabido proteger bajo mi ala
a la golondrina.