¿Quién nos puede decir quiénes somos?
Nada ni nadie, nada ni nadie.
¿Quién podría cambiar la situación?
Nada ni nadie, nada ni nadie.
No, nada pasa por casualidad
como nuestras vidas que se extravían.
Nada cambiará la historia.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
¿Acaso el futuro nos retiene
entre sus brazos, entre sus brazos?
¿Por qué dejar para mañana
si nos peleamos, si nos peleamos?
No, nada pasa por casualidad
como nuestras vidas que se extravían.
Nada cambiará la historia.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
Viene de allí arriba.
Viene de allí arriba.
Viene de allí.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
Viene de allí arriba
como el viento en mi piel.
El destino nos arrastra
como una cantinela.
Viene de allí arriba, (arriba)
viene de allí arriba
como el viento en mi piel. (en mi piel).
El destino nos arrastra (en mi piel)
como una cantinela.
Viene de allí arriba.