¡Goy, a tí ardiente! El fuego ardiente se eleva hasta el cielo
Los hermanos celebran la gloria por el joven Kupala.
Yarilo giró.
Entrégale y admira
Con una mirada al limpio campo
Por la belleza del Kupalets.
Como inclinaron sus manos, honrando a la tierra con una reverencia
Y le pronuncian al ardiente Kupalets una palabra secreta:
«Oh, ilumina, ilumina brillantemente
Te conjuro con mi voz
Elevándote ardiente círculo desde la tierra hasta el cielo»