Palabras empapadas de vodka,
la risa y el llanto son uno y lo mismo;
tengo una ojeras oscurísimas bajo los ojos
y el corazoncito hecho pedazos.
Te quiero, te quiero;
me muero por ti...
Te quiero, te quiero;
es por ti que respiro...
Con la mente devastada
quiero dejarte, pero sigo aquí.
Tengo una ojeras oscurísimas bajo los ojos
y el corazoncito hecho pedazos.
Te quiero, te quiero;
me muero por ti...
Te quiero, te quiero;
es por ti que respiro...
Lejos de ti, el mundo es
una cárcel para mí.
¡Abro la boca
y profiero un alarido...!
Te quiero, te quiero;
me muero por ti...
Te quiero, te quiero;
es por ti que respiro...
Te quiero, vida mía:
vuelve a mi lado, porque voy a perderme.
Te quiero, vida mía:
Te necesito muchísimo, te adoro.